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lunes, 15 de febrero de 2016

Un fin de semana en Palma


Palma es una ciudad pequeña y un fin de semana es suficiente para ver lo más importante de la ciudad, comer bien y disfrutar del buen tiempo, aunque en nuestro caso no pudimos debido a la temporada.

Para empezar, hablaré de su gente, la cual me sorprendió gratamente. No sé porque pero tenía una percepción de los mallorquines que dista mucho de la realidad. En cuanto llegamos nos encontramos con gente muy amable, dispuesta a echarte un cable si te veía perdido, desde el chófer de un autobús, camareros o viandantes. Sé que en gran parte viven del turismo y en teoría tienen que ser agradables con la gente que visita Palma, pero en muchas ciudades no es así y están hasta las narices de que les "invadan" su ciudad, no es el caso de Palma.

VIERNES

Llegamos el viernes por la noche y nos alojamos en un piso de Airbnb en el casco histórico de la ciudad muy cerca de la Plaza Mayor, dejamos el equipaje y salimos a dar un paseo a ver qué encontrábamos para cenar. Nos llamó la atención una vinacoteca llamada Ca Na Chinchilla, una opción perfecta para probar vinos y productos autóctonos.
Después de cenar fuimos a tomar una copa al Hotel Saratoga. El ático se convierte por la noche en el Blue Jazz Club  con música en directo, buen sitio para tomar una copa y disfrutar de un plan diferente.

SÁBADO

Aprovechando que nos quedábamos en un apartamento pasamos por el Mercat de l´Olivar para comprar un poco de marisco de calidad y cenar esa noche, además hay puestos de sushi, de ostras y exquisiteces varias para degustar al momento.
Después de dar un paseo por la Plaza Mayor, el casco histórico y visitar la Fundación Juan March nos pusimos en marcha para encontrar Casa Maruka, un restaurante del que había leído varias reseñas y nos habían recomendado. Efectivamente las reseñas no mentían, si vas a Palma tienes que pasar por allí, pidas lo que pidas te va a gustar.
Después de comer decidimos coger unas bicis en Lock&Go, tan solo cuesta 6€ el día y la ciudad está muy bien adaptada para visitarla pedaleando. Con la bici ya en marcha recorrimos todo el paseo del puerto la zona de La Lonja, parando en la Catedral y llegando a Portixol.

DOMINGO

El domingo nos levantamos prontito y después de desayunar una ensaimada en el Forn Del Sto. Cristo nos dirigimos a la estación de la Plaça Espanya para dejar en cosigna las maletas, es una buena opción ya que de ahí mismo sale el autobús que llega al aeropuerto. Nos quedaba de visitar el Castell de Bellver   , son un lujazo las vistas de las que se pueden disfrutar ahí arriba. Para subir se puede coger el autobús nº3 en Plaza España y bajarte en la Plaza Gomila, poco antes de la parada hay una cuesta donde empiezan las escaleras que llevan hasta el castillo.
Después de nuestra visita al castillo donde echamos la mañana cogimos el autobús de vuelta y comimos en el Es Rebost Jaume III es una fusión de comida rápida con productos de la tierra, nada del otro mundo.
Después de dar un último paseo por la ciudad y recoger las maletas nos dispusimos a coger el autobús que nos llevaba al aeropuerto, una escapada breve pero intensa!






miércoles, 20 de enero de 2016

Cuando éramos reinas


Somos dos, una rubia y una morena, a veces un poco trastos pero con buen fondo, como Zipi y Zape. Nuestra relación no siempre ha sido lineal y maravillosa, pero son esas imperfecciones las que la hacen única. 

Mis padres no quisieron tener más hijos, pero tengo una hermana. Ha estado en todos los momentos importantes de mi vida, en las celebraciones, en los cumpleaños, en las comidas familiares y en las grandes presentaciones. 

Somos las reinas del gran Quique González, por que sí, porque incluso nuestras diferencias congenian como dos gotas de agua. Porque también corrimos por Madrid y bebimos en los bares hasta ver el sol. 



Cuando éramos reyes - Quique González 

Nuestras vidas han cambiado mucho, pero seguimos siendo reinas.  En vez de tomarnos un vino por el Casco Viejo y comernos una burger en el Carpanta nos mandamos una foto de la "birra" que nos estamos tomando a 2000 km de distancia.

Por todo eso, nuestro éxito es un secreto, el secreto de las tortugas.



lunes, 28 de diciembre de 2015

To me, you are perfect

Durante muchos años he sido el Grinch de la Navidad, solo me apetecía que llegaran estas fechas para ver a la gente que vivía fuera, no tenía ningún aliciente más (puede que la cena de Navidad con mis amigas también).

Por lo general, o así lo he vivido yo, son fechas tristes en las que recuerdas a personas que ya no están. Esto ha cambiado para mí. Por supuesto que sigo acordándome de ellos, con quienes entraba al año nuevo cumpliendo rigurosamente cada uno de los rituales; pisar con el pie derecho una vez terminadas las uvas, meter una sortija de oro en la copita de cava y llevar ropa interior roja.


Dejo el Grinch atrás para aprender a disfrutar de la Navidad, de los reencuentros, de la nueva familia que tengo y que ha venido para quedarse, de las conversaciones de sobremesa, del invierno, de León, sus tapas, sus vinos y el rasca que hace joder! De todas esas cosas que antes me parecían tristes y ahora sólo deseo que lleguen con más ganas a medida que se acercan.

Mucha culpa la tiene ÉL, me ha enseñado a disfrutar del roscón en el desayuno de reyes, a esperar pacientemente hasta que todos se despierten para abrir los regalos, a cumplir las "reglas" de la Navidad... Pero sobre todo, me ha engatusado para que no quiera pasar ni una sola Navidad separada de él y de nuestras familias.

"But for now, let me say - Without hope or agenda - Just because it's Christmas - And at Christmas you tell the truth - To me, you are perfect - And my wasted heart will love you - Until you look like this"

martes, 3 de noviembre de 2015

Es posible conoceros más por dentro!

Se acaba de estrenar la primera entrega del bolodocumental de la banda catalana Love of Lesbian.
Cuatro capítulos en los que Jose Melero, de Handa Films, resume tres noches mágicas en La Riviera.

Aquí podéis disfrutar el primer capítulo!





jueves, 8 de octubre de 2015

La panza llena y el porrón vacío

Cuánto te echo de menos, no hay un día que no piense en tí.
No hacía falta pedirte nada, te adelantabas a todo. Lo poco que tenías me lo dabas, y si no te lo cogía me obligabas.
Cómo pesaban las carteras llenas de monedas que me dabas en Septiembre, te pasabas los meses del verano en el pueblo guardando las vueltas del pan para tu nieta. Y cómo lo pasábamos jugando al "chinchón", ¡de tí me viene la picardía ahora! Tú le hacías trampas al abuelo y yo te las hacía a ti, aunque me costaba porque ¡no se te escapaba nada! Cómo me guardabas las cartas que necesitaba debajo del tapete...hasta que ama decía - ¡Atrás, tramposas! jajajaja

¿Y los días en la bodega con nuestra latita de berberechos y el porrón? Aunque nada superaba los días que hacíamos chuletillas de cordero en la chimenea, siempre me dejabas echar el papel de periódico para que prendiera y ver como se consumía rápidamente... Salíamos de allí oliendo a rayos pero nos íbamos con la panza llena y el porrón vacío.

Tres años echando de menos que me cantes "cielito lindo", echando de menos tus croquetas, echando de menos tu alegría, echando de menos los cafés en el casco viejo y las meriendas en las "degustaciones", echando de menos la Navidad contigo, echándote de menos a ti todos los días, a ti y al abuelo.